Como muchos aficionados al modelismo, me inicié en este hobby siendo un niño. La primera vez que mi madre me compró un sobre Montaplex en un kiosco, no podía imaginar que fuera el inicio de una afición tan variada y duradera.

Disfrutaba desplegando mis pequeños ejércitos por el suelo de la habitación y realizando batallas en las que las canicas destrozaban las líneas y algún que otro objeto de decoración. También dibujaba y recortaba mis propios soldados, a los que armaba con ilustraciones de pistolas detonadoras que encontraba en revistas del corazón. Esas fueron mis primeras figuras de acción hasta que aparecieron los Madelman.

Apenas tenía seis años cuando, tras sus estudios en Irlanda, mis hermanos mayores trajeron unos kits de Airfix que por supuesto me prohibieron tocar. Pero debieron darse cuenta de cómo me gustaban, pues al año siguiente me trajeron uno, que rápidamente monté con pegotes de pegamento Imedio por doquier. Pasaron los años y por fin me tocó viajar para aprender inglés, descubriendo una tienda de modelismo cerca de mi College, donde compré mis primeros kits.

Siendo un quinceañero, ingresé en la Asociación de Modelistas de Valencia, donde descubrí que no era un bicho raro y que esta afición no tiene edad además de ser polifacética. Alli entre otros, conocí a D. Ángel Comes (fundador de ALYMER), a D. Álvaro Noguera (el mayor coleccionista mundial de soldados) y a D. Vicente Mallol (fabricante de soldaditos planos), todos ellos muchos mayores que yo, pero con la misma pasión y entusiasmo.  Al celebrar una exposición, eran los primeros en colaborar y organizarlo todo. Las reuniones semanales, siempre me parecían cortas hablando de soldaditos, batallas, militaría o el último recortable que había caído en nuestras manos. Una tarde D. Ángel,  me regaló un ejemplar de su último catálogo que se convirtió en mi libro de cabecera durante mucho tiempo, haciéndome soñar con unos soldados que entonces me eran inalcanzables.

Han pasado los años y ha querido la vida que aquellos sueños se hicieran realidad. Cuando los herederos de D. Ángel Comes me ofrecieron figuras ALYMER para mi colección, pensé que era mejor continuar su trabajo que liquidarlo y ahora me encuentro dirigiendo la empresa que de niño me hacía soñar. MILITARY MODELS, es la genuina heredera del legado de D. Ángel, pues aparte de la marca, conservamos más de seiscientos moldes, así podemos ofrecer las conocidas series de ALYMER y los nuevos proyectos en curso. El reto es grande, pues el catálogo abarca las escalas N, H0, 33mm, 1/35, 54mm, 77mm y 90mm además de infinidad de piezas inéditas.

Como novedad en la marca, ofrecemos muchas de nuestras piezas en kit o preparadas para pintar, para que el coleccionista y modelista las pinte según sus gustos, esperando que disfruten las muchas horas de entretenimiento que nuestros productos pueden proporcionarle. 

                                                                                             Tono Martí